Jellybean vino a nosotros como un rescate con una cara a la que no se le puede decir que no y un ladrido que generalmente significa una cosa: almuerzo. Una orgullosa mezcla de Boston Terrier/French Bulldog, tiene una gran personalidad empaquetada en un marco compacto y esnifado.

‍

‍

Como Supervisora Residente de Cooper's Garage, saluda a los clientes, monitorea el cajón de bocadillos y ocasionalmente supervisa las reparaciones desde su puesto soleado junto a la recepción. Si bien no cuenta con la certificación ASE (todavía), sus diagnósticos basados en la forma de la cola son notablemente efectivos.

‍

‍

Cuando no está trabajando duro para elevar la moral, la encontrarás roncando a través de reuniones, patrullando en busca de migajas o recargando debajo del mostrador de piezas. Ella es un recordatorio diario de que este garaje funciona con gente buena y algunas buenas siestas.

‍

‍

‍